jueves, 26 de junio de 2025

Hacia un impacto Social y Ambiental positivo

En el contexto actual, la sostenibilidad ya no es un concepto tabú ni exclusivo de organizaciones ambientalistas. En Argentina, cada vez más empresas están tomando decisiones estratégicas orientadas no solo a la rentabilidad, sino también al compromiso social y ambiental. Esta tendencia refleja un cambio de paradigma, en el cual ahora se espera que las organizaciones generen un impacto positivo en su entorno.

Un informe reciente publicado por Noticias Argentinas destaca cómo diversas compañías locales están intensificando sus esfuerzos en esta dirección. Los datos son los siguientes: el 75% de los consumidores espera que las marcas se comprometan con causas sociales o ambientales, y un 82% está dispuesto a pagar más por productos sostenibles. Esta exigencia se vuelve aún más fuerte entre los más jóvenes, en especial la generación Z, donde ese porcentaje asciende al 90%.

En este escenario, algunas empresas argentinas están marcando la diferencia. Grupo L, por ejemplo, presentó su noveno Informe de Sustentabilidad con resultados, como su firma Chef Gourmet que logró la certificación de carbono neutral; redujeron 30.000 kilos de plástico y reemplazaron envases por materiales compostables; reciclaron más de 130.000 kilos de cartón y compraron de forma responsable por casi 80.000 millones de pesos, apostando por pymes y cooperativas. Este tipo de acciones no solo hablan de compromiso, sino también de una planificación consciente, con objetivos claros y mediciones concretas.

Otro ejemplo relevante es el de SanCor Salud, que desde el ámbito de la medicina privada plantea una mirada integral del bienestar: cuidar la salud implica también proteger el ambiente. Su director general, Fernando Werlen, sostuvo que “no se puede dar salud sin pensar en el impacto que generamos en el entorno, porque cuidar a las personas también es cuidar el planeta que habitamos”.

También el sector turístico se suma a estos cuidados. Según datos del último informe de Booking.com, el 84% de los viajeros argentinos apaga el aire acondicionado o la calefacción cuando se ausenta de su alojamiento, un salto significativo respecto del 43% que lo hacía en 2020. Esta conducta, que parecería menor, refleja una creciente conciencia ambiental en hábitos cotidianos, tanto por parte de las empresas como de los consumidores.

Pero más allá de los números y los informes, ¿estas acciones son realmente transformadoras o forman parte de una estrategia de marketing verde, también conocida como “greenwashing”? La clave está en la coherencia y la transparencia. Una empresa que comunica su compromiso debe poder demostrarlo con hechos, con políticas internas claras, con auditorías externas y, sobre todo, con impactos tangibles.



#EmpresasSustentables #ImpactoPositivo #AmbientalYSocial #GestiónResponsable #ConsumoConsciente #SustentabilidadEmpresarial #CambioCultural


Fuentes:

  • https://noticiasargentinas.com/empresas---negocios/empresas-intensifican-sus-esfuerzos-por-generar-impacto-social-y-ambiental-positivo_a680c1f5996e12d60e55ab2d1?srsltid=AfmBOoqreCSMay7d1YS1hw_oiS3Kg-W4oAfgDDFvRiKiUdDls6weSBXF
  • Lic./Esp. Verónica Diana Pepe. Resumen de Unidad N°1. Diseño, Gestión y Evaluación de Proyectos. Lic. en Administración de Empresas, UNTREF.

Dilema de Invertir en el Sector Energético - El Caso Grupo Albanesi



¿Quién es Grupo Albanesi?

Para quienes no lo conocen, Grupo Albanesi no vende un producto en una góndola. Su negocio es la generación de energía eléctrica. Esto implica construir y operar centrales termoeléctricas que son extremadamente costosas y complejas. Hablamos de proyectos que requieren cientos de millones de dólares en inversiones iniciales antes de generar un solo peso de ingreso.

Su modelo de negocio tiene dos características que lo definen todo:

  1. Es de capital intensivo: necesita una enorme cantidad de dinero para sus activos fijos (las centrales).
  2. Es un sector regulado: no le vende la energía directamente a los hogares. Se la vende al sistema nacional a un precio que, en gran medida, está influenciado o directamente fijado por el Estado.

Este contexto es clave para entender el enorme desafío que enfrenta la empresa a la hora de decidir si invertir en un nuevo proyecto o no.

 

El Riesgo en los Proyectos: ¿Qué Estamos Evaluando?

Cuando se evalúan inversiones de esta magnitud, como señala la teoría de análisis de proyectos, es fundamental distinguir entre riesgo e incertidumbre:

  • El riesgo es la variabilidad de los flujos de caja respecto a los estimados. Puede medirse, por ejemplo, mediante la desviación estándar y el coeficiente de variación.
  • La incertidumbre, en cambio, refiere a situaciones donde no solo se desconocen los resultados posibles, sino que tampoco se pueden asignar probabilidades a esos resultados.

En el caso de Albanesi, ambas dimensiones están presentes: el riesgo es medible, pero la incertidumbre —sobre todo regulatoria y macroeconómica— es abrumadora.

Supongamos que Albanesi quiere evaluar la construcción de una nueva central. Lo primero que necesitaría hacer es proyectar los flujos de fondos que generaría esa central a lo largo de su vida útil (que puede ser de 20 años o más).

Aquí surge un gran problema. Los ingresos no dependen de una estrategia de marketing o de una ventaja competitiva, sino casi exclusivamente de tarifas fijadas por el Estado, un factor con alta incertidumbre y nula capacidad de control. A esto se le suma que gran parte del financiamiento suele ser en dólares, mientras que los ingresos son en pesos, aumentando el riesgo cambiario.

En la teoría, esta situación genera flujos de caja con alta dispersión y una dependencia temporal fuerte (lo que ocurre en un año afecta la capacidad de generación y pago en los años siguientes).

El siguiente paso es calcular el Valor Actual Neto (VAN). En contextos normales, esto implica descontar los flujos con una tasa que refleje su riesgo. Pero en contextos como el argentino, se recurre a métodos como el ajuste a la tasa de descuento para penalizar la rentabilidad esperada ante riesgos regulatorios, cambiarios y operativos.

En estos casos, la tasa de descuento se eleva considerablemente, lo que puede llevar a que el VAN sea muy bajo o incluso negativo. Es decir, el proyecto no justifica la inversión, no por su capacidad operativa, sino por la imposibilidad de compensar el riesgo con retornos adecuados.

Una herramienta útil es el análisis de sensibilidad, que permite identificar cuánto puede cambiar una variable (precio, costo, demanda) antes de que el VAN se vuelva cero. En proyectos como los de Albanesi, este tipo de análisis suele mostrar una alta marginalidad: pequeños cambios en las tarifas o en los plazos de cobro pueden transformar un proyecto rentable en uno inviable.

A pesar de estas limitaciones, en su momento Grupo Albanesi tomó una decisión clave: financiar parte de su expansión mediante la emisión de obligaciones negociables. En ese entonces, el mercado respondió con entusiasmo ¿Por qué? Porque, desde la óptica financiera, se evaluaba que los flujos futuros (aunque inciertos) tenían una alta probabilidad de repago dentro del marco macro vigente.

Sin embargo, esa lógica se quebró. La crisis económica de 2024-2025 cambió por completo el escenario: se atrasaron pagos desde CAMMESA, las tarifas no se actualizaron, y el ajuste fiscal golpeó al sistema energético. La incertidumbre en términos teóricos, no cuantificable ni previsible se materializó.

Como resultado, en 2025 Grupo Albanesi entró en cesación de pagos sobre parte de sus obligaciones. Este evento no se debió a fallas en la estructura financiera, sino a una combinación letal de factores exógenos que destruyeron el flujo de caja proyectado. En términos teóricos, la variabilidad de los flujos reales versus los estimados se volvió insostenible.

 El caso de Grupo Albanesi demuestra que, en entornos altamente inestables, la teoría financiera tradicional debe complementarse con modelos de sensibilidad, simulación y ajuste a la incertidumbre. El riesgo no está solo en los números: está en la estructura institucional y en la falta de reglas de juego estables.

Invertir en el sector energético argentino no es solo una cuestión técnica o financiera. Es, sobre todo, una decisión estratégica sobre qué tipo de país creemos que habrá en las próximas dos décadas. 


#default #apalancamiento #energia

Funtes:

Lic./Esp. Pepe, Verónica Diana. Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos - Resumen Unidad N°7: Análisis de Riesgo y Rentabilidad; Unidad N° 3:Construcción de Flujos de Fondos; Unidad N° 4:Criterios de Evaluación, Inflación y Tasa de Descuento

https://www.albanesi.com.ar/nuestra-empresa.php

https://www.lanacion.com.ar/economia/negocios/el-grupo-albanesi-vuelve-a-posponer-pagos-e-inicia-proceso-de-fusion-societaria-nid25062025/


miércoles, 25 de junio de 2025

Un enfoque PMI para estudiantes

Según el PMI, un riesgo es “un evento o condición incierta que, si sucede, tiene un efecto en por lo menos uno de los objetivos del proyecto”. Esta definición se relaciona con algo que hacemos todo el tiempo sin darnos cuenta: anticipar posibles escenarios futuros. En situaciones donde predomina la incertidumbre, nuestra mente tiende a imaginar lo que podría salir mal (o bien) y cómo podríamos prepararnos. Esta actitud intuitiva es comparable al proceso formal de planificación de riesgos que se desarrolla en la gestión de proyectos. 

Un ejemplo de esto es rendir un examen en la universidad. Este evento implica un nivel de exposición a lo desconocido y activa la planificación de riesgos. En ella podemos identificar las siguientes etapas:

 

1- Planificar la gestión de riesgos: definir cómo vamos a abordar los riesgos. En este caso, sería elegir métodos de estudio, armar un cronograma, decidir si preparar resúmenes, si estudiar o repasar en grupo, etc. 

2- ⁠Identificar los riesgos: comenzamos a imaginar todos los escenarios posibles, que podrían complicar el resultado. Por ejemplo: quedarse blanco; recordar la página y hasta el color del subrayado, pero no la frase; escribir poco (o mucho y desorganizado); hablar muy rápido o muy lento en un examen oral; no saber qué responder si realizan alguna pregunta en mayor profundidad sobre el tema; o incluso no poder desarrollar las ideas a pesar de haber estudiado. 

3- ⁠Análisis cualitativo: una vez identificados todos los riesgos, evaluamos cada uno de estos según su impacto, el cual es subjetivo. Cada persona según su experiencia, conocimiento y tolerancia a la incertidumbre, jerarquiza estos riesgos de forma distinta. También evaluamos su probabilidad de ocurrencia. Tal vez, para una persona quedarse en blanco sea un riesgo de alto impacto, pero muy poco probable. Mientras que, hablar rápido es algo frecuente, pero con un impacto menor.

4- ⁠Análisis cuantitativo: sabiendo el orden según la ponderación personal y la probabilidad de ocurrencia, asignamos valores numéricos. Por ejemplo, quedarse en blanco en un recuperatorio o última instancia de final podría llevar a recursar la materia. Y recursar involucra un tiempo equivalente a un cuatrimestre y los gastos asociados (materiales, transporte, etc.), con estos podríamos calcular un valor esperado para ese riesgo. A su vez, el costo de oportunidad sería no poder cursar otras materias.

5- Respuesta a los riesgos: diseñar las acciones concretas para cada riesgo relevante. Si el problema es hablar rápido, se puede ensayar previamente (incluso grabar un audio y detectar oportunidades de mejora) y usar técnicas de relajación. Con el fin de tener una mayor seguridad y no quedarse en blanco, se podría arrancar a estudiar con anticipación para evitar la acumulación de temas y nervios a último momento. En definitiva, se trata de anticiparse para minimizar el impacto o evitar que el riesgo ocurra.

Por último, como estrategias podemos mitigar el riesgo (practicar), aceptarlo (asumir el riesgo sin una acción concreta), transferirlo (pedirle ayuda a un profesor particular o algún compañero), o evitarlo (no presentarse a rendir el examen).



Esta mirada demuestra cómo la planificación de riesgos no es una práctica exclusiva del mundo empresarial o de los proyectos. Por el contrario, se trata de una herramienta que aplicamos en distintos aspectos de nuestra vida cotidiana. Comprender este proceso permite no solo gestionarnos mejor, sino también enfrentar la incertidumbre con más claridad, confianza y preparación. Nos lleva a tomar decisiones más informadas, disminuir la ansiedad ante lo incierto y aumentar las chances de éxito en aquellos que nos propongamos.


#riesgo #planificación #examen #estudiantes #nervios


Fuente:

  • Lic./Esp. Pepe, Verónica Diana. Diseño, Evaluación y Gestión de proyectos. Resumen Unidad N° 8 “Planificación, Monitoreo y Control". Obtenido de UNTREF.

Telefe y su apuesta por el fútbol.

 

 


El fútbol como estrategia de televisión abierta: el caso de Telefe y su apuesta por la Champions y el Mundial de Clubes.


Cuando leí la noticia en una red social sobre la nueva estrategia de Telefe la cual implica transmitir el Mundial de Clubes y abrir la puerta a la Champions League, lo primero que pensé fue: “Esto no es una movida cualquiera, es un verdadero proyecto estratégico”. El siguiente blog analizara esta iniciativa desde múltiples dimensiones, y se vera como es un ejemplo de aplicación práctica.

Un proyecto, según la primera primera unidad que vemos en la materia, nace para responder a una necesidad u oportunidad. En este caso, la oportunidad es reconquistar audiencia joven frente a la competencia del streaming, y el problema es la crisis de formato que enfrentan los canales de TV abierta. ¿La solución? Contenido premium, con alto valor emocional y pasional: fútbol internacional.

Idea y contexto del proyecto


La idea surge de identificar que el fútbol sigue siendo el contenido más potente para atraer audiencias masivas, incluso en la era digital. Telefe detecta que, por ejemplo, el Mundial de Qatar 2022 generó números históricos en la TV abierta. Ahora, al apostar por el Mundial de Clubes, busca replicar esa experiencia, pero sumando innovación en formatos. Esto lo resalta el artículo de DossierNet: quieren “transmitir la energía argentina”, acompañar a todos los equipos nacionales durante el torneo, y potenciar el entretenimiento con un estilo propio.
El proyecto encaja perfectamente en el ciclo de vida que vimos: nace la idea, se valida su relevancia dentro del portafolio estratégico del canal, y se avanza hacia una propuesta concreta. Pero lo interesante es sumarle el factor diferencial: ya no es sólo pasar un partido, sino construir un “evento televisivo” que emocione, que hable el mismo lenguaje que el espectador (Argentino), con producciones especiales y nuevos formatos (previas, entrevistas, móviles desde los estadios).

Estudio de mercado


El estudio de mercado busca entender si existe demanda suficiente, y cómo puede diferenciarse. Los datos del Mundial Qatar lo confirman: la audiencia estaba allí, masiva, apasionada. Pero Telefe sabe que tiene que competir no solo con canales de cable (ESPN, Fox), sino con plataformas como Star+, HBO Max, YouTube, Twitch. El gran diferencial del canal abierto es su acceso gratuito, y su capacidad de generar eventos para toda la familia.
Con foco en el público joven, el estudio incluye análisis de conducta: ¿Lo verán en vivo por Internet, en redes, por televisión? ¿Buscan interacción, redes sociales en paralelo, memes, en tendencias? Esta información define si el proyecto transmite solo los partidos, o también genera una experiencia extra, una experiencia multimedia.
El artículo DossierNet menciona que Telefe busca “nuevos formatos para liderar el entretenimiento”, no solo hacer un partido más. Eso implica producciones complementarias: estudio previo, entrevistas con influencers y ex jugadores profesionales, repeticiones animadas, todo pensado para potenciar el rating. Este tipo de datos va a definir la inversión en producción y las alianzas con marcas.

Estudio técnico


En lo técnico, no basta solo con tener el satélite. Telefe necesita asegurar que su señal llegue en vivo y en formato HD desde varias sedes internacionales, sin cortes y con la misma velocidad que la competencia. Debe evaluar si su infraestructura es suficiente o requiere subcontratar estudios móviles y personal capacitado.
Además, el canal planea integrar contenido digital: resúmenes exclusivos en su web y redes, gráficos multimedia, interacción en streaming en paralelo. Esto implica un entorno técnico híbrido: TV tradicional y los nuevos medios digitales. El artículo señala que esta “fórmula híbrida” es parte de la estrategia de entretenimiento: formatos nuevos para una audiencia que consume con otros hábitos .
El estudio técnico incluye también logística internacional, coordinación con otras señales del grupo (como Paramount), contratación de relatores, expertos que hablen a la audiencia local, y del personal que produce contenido global.

Estudio legal


La adquisición de derechos televisivos internacionales exige complejidad legal. Como aprendimos, hay que analizar exclusividad, territorio, formatos (TV vs. digital), derechos de imagen, normativas de publicidad en eventos deportivos, y obligaciones contractuales técnicas mínimas (HD, retraso, interactividad).
Además, hay que asegurar que los derechos legales permitan transmitir en plataformas propias y asociadas, así como difundir contenido en redes sin infringir licencias. El caso del artículo sugiere que Telefe planea “nuevos formatos”, es decir, no solo el partido, sino resúmenes, cápsulas, etc., lo que implica cláusulas contractuales.
También entran en juego normas locales argentinas: regulación audiovisual, pautas publicitarias durante eventos de alto impacto, y licencias laborales para quien trabaje en el proyecto, tanto en Argentina como en el exterior.

Estudio financiero


Este es quizá el corazón del proyecto. Comprar los derechos de la Champions o del Mundial de Clubes implica millones de dólares. Además, los costos operativos, la producción extendida (previas, móviles, redes) y el marketing generan una gran inversión. Por eso, Telefe necesita proyectar ingresos:
Publicidad en vivo, cortes, pantallas led, menciones.
Sponsors durante móviles, previo y post partido.
Contenido digital: puede monetizarse con patrocinios o paywall.
Arrastre de audiencia: mejores números en otros programas, aumento de pauta general.
Fortalecimiento de marca: intangible, pero relevante para captación a largo plazo.
El estudio financiero debe incluir una matriz de riesgos: qué pasa si el equipo argentino queda afuera; si hay fallas técnicas; si baja el interés en redes; si sube mucho el dólar y los derechos se encarecen. Todas esas variables deben estar previstas con alternativas de mitigación.
La combinación de costo y beneficio se vuelve viable si los ingresos directos e indirectos compensan en un plazo razonable.


Integración de la “fórmula Telefe”.


Aquí entra lo que sugiere DossierNet: no alcanza con transmitir partidos. La clave es convertir ese contenido en entretenimiento. Ese mix de fútbol + formatos nuevos + experiencia digital es lo que puede posicionar a Telefe por encima de otros jugadores. La estrategia apunta a transformar el canal en una “plataforma de entretenimiento deportivo”.
Desde nuestra clase, vemos que un proyecto exitoso no se limita a una entrega funcional, sino que crea valor emocional, experiencial y estratégico. Telefe apuesta a eso: un producto premium, gratuito, colectivo e interactivo. El artículo lo presenta como “la fórmula de Telefe para liderar el entretenimiento”.



 

Conclusión final


Claramente este es una clase de práctica de diseño de proyectos. Telefe define una idea, la valida con estudios de mercado, técnica, legal y financiera, y busca construir un producto integral, no solamente un partido de futbol.
Esta experiencia nos enseña que los grandes proyectos son multidimensionales. Incluyen planificación estratégica, diagnóstico y ejecución innovadora. Y que el verdadero valor está en transformar una idea, como “transmitir fútbol”, en una experiencia para la audiencia.
El fútbol ya no se juega solo en la cancha. Se juega en la gestión de proyectos. Y entender esto nos da una nueva mirada sobre cómo funcionan los medios y la comunicación hoy.


Fuentes

- Lic./Esp. Verónica Diana Pepe. Resumen de Unidad N°1. Diseño, Gestión y Evaluación de Proyectos. Lic. en Administración de Empresas, UNTREF .

- "Telefe apuesta al futbol liderar el rating: quieren quedarse la champions league": https://www.c5n.com/ratingcero/telefe-apuesta-al-futbol-liderar-el-rating-quieren-quedarse-la-champions-league-n205502

- “Mundial de Clubes, deporte y nuevos formatos: la fórmula de Telefe para liderar el entretenimiento”: https://dossiernet.com/articulo/mundial-de-clubes-deporte-y-nuevos-formatos-la-formula-de-telefe-para-liderar-el-entretenimiento/37211

¿Y si el riesgo tiene cuatro patas?

Una tarde de diciembre saqué a pasear a mi perro Theo, y sin buscarlo ni planificarlo, me encontré un gatito bebé en la calle. Estaba solo, chiquito, y me miró con esos ojos que fue imposible seguir de largo. Lo levanté y me lo llevé a casa. Fue una de esas decisiones impulsivas que se toman sin pensar demasiado, pero que terminan marcando un antes y un después. Se llama Pomelo. Y desde ese día, todo cambió.

Lo adoro, pero desde que llegó mi vida se transformó en un convivir con lo impensado. Tira cosas, se mete en donde no corresponde, duerme en la ropa limpia, interrumpe mis reuniones virtuales y, además, se enfermó más de una vez. Aprendí a convivir con lo inesperado, con la inestabilidad y a pensar en escenarios posibles. Comencé a observar mejor, a tratar de anticiparme y, sin saberlo, terminé aplicando el análisis de riesgos.

Este concepto suele asociarse a grandes empresas o decisiones importantes, pero también se aplica en la vida cotidiana, aunque muchas veces no lo sepamos. El análisis de riesgos implica identificar aquello que podría salir mal, estimar qué tan probable es que eso ocurra, evaluar qué consecuencias tendría, y decidir qué hacer al respecto; en otras palabras, es pensar con un poco más de previsión.

Existen cuatro estrategias principales: evitarlos, transferirlos, mitigarlos o aceptarlos. Cada una sirve para diferentes tipos de situaciones, y ninguna es perfecta. De lo que sí estoy segura, es que convivir con un gato me dio una oportunidad constante de poner en práctica cada una de esas respuestas.

La primera gran lección llegó una mañana mientras trabajaba. Estaba haciendo unas presentaciones mientras tomaba mate con muchos papeles sobre el escritorio. De repente, él apareció y con un movimiento de su cola desparramó el mate sobre todos los papeles. Después de eso, aprendí que, si algo puede ser tirado, probablemente lo sea. Así que decidí reorganizar todo. Saqué objetos frágiles de su alcance, reubiqué plantas y adornos, dejé de confiar en que esta vez no va a pasar. En términos de análisis, fue una acción clara para evitar el riesgo, modificar las condiciones para que el problema no pueda darse.

Pero no todos los riesgos pueden evitarse. A veces llegan sin previo aviso, como cuando se enfermó. Un día estaba raro, no quería comer, vomitaba y se escondía. Lo llevé al veterinario, le hicieron estudios, y si bien no era grave, toda la situación fue una gran eventualidad. Tuve que reorganizar mi día, faltar al trabajo, y hacer frente a un gasto que no tenía previsto. Fue en ese instante que pensé en transferir el riesgo. Así que desde ese momento empecé a juntar un fondo de emergencia. No va a eliminar el problema, pero sí será un alivio a las consecuencias económicas. Es una forma de prepararse, de distribuir mejor el impacto.

En otros casos, no pude evitar nada ni delegarlo, pero sí intenté reducir las consecuencias. Él tiene la costumbre de acostarse en los lugares más inoportunos: sobre la notebook, en la ropa limpia o en el medio de la mesa. A veces siento que lo hace a propósito, pero sé que no es así. Busqué formas de hacerlo elegir otro lugar. Le compré una cucha mullida (que al principio ignoró como todo gato) para que este en un rincón cerca mío, le puse una manta al sol, le ofrecí muchas otras alternativas. Y aunque no siempre funciona, muchas veces si lo hace. Eso es mitigar el riesgo, no impedir que ocurra, pero sí disminuir la frecuencia, la duración o el daño que causa.

Y después están las situaciones que simplemente hay que aceptar, porque por más estrategias que aplique, hay momentos en los que no puedo hacer nada. Puede decidir romper algo sin ninguna razón, meterse en una bolsa que acabo de cerrar, o acostarse en el medio de la mesa cinco minutos antes de que lleguen visitas. Aceptar, no significa resignarse, sino comprender que no todo se puede controlar; que hay riesgos que son parte natural del entorno, y que el esfuerzo por eliminarlos sería más costoso que el propio daño. En definitiva, aceptar también es una forma de decisión.

Con el paso del tiempo también entendí que el análisis de riesgos no se hace una vez y listo. Es algo constante, que se revisa, se ajusta, se adapta al paso del tiempo. A eso se refiere el control del riesgo, a verificar si lo que una hizo funciona, corregir si no dio resultado, y reprogramar todo si las condiciones cambian. Este ciclo de observar, probar y ajustar se volvió parte de mi rutina sin que me diera cuenta. Y no solo con él, sino también en cómo organizo mis cosas, mi tiempo, mis reacciones.

Lo más curioso de todo esto es que nada fue planificado, y gracias a esa decisión repentina e inesperada, terminé entendiendo y aplicando una herramienta que parecía lejana y técnica, pero que ahora se volvió completamente cotidiana. El análisis de riesgos no es solo para grandes obras o decisiones empresariales, también es para quien quiere vivir con un poco más de calma en medio del caos, para quien aprende a anticiparse, no para tenerlo todo bajo control, sino para estar mejor preparada cuando lo imprevisible llega.

Pomelo sigue haciendo lio, pero yo ya tengo un plan. Y si ese plan falla, tengo otro. Si todo falla tengo paciencia y un poco más de conciencia que antes. Y aunque no existe fórmula mágica para evitar el caos, ahora sé que anticiparse, observar y adaptarse pueden hacer una gran diferencia hasta con mi gato.


Fuente:

Lic. / Esp. Verónica Diana Pepe. Diseño, Gestión y Evaluación de Proyectos UNTREF – Unidad 7: “Análisis de Riesgo y Sensibilidad”.

martes, 24 de junio de 2025

¿Subo precios o vendo más? La eterna duda del emprendedor analizada con sensibilidad

¿Subo precios o vendo más? La eterna duda del emprendedor analizada con sensibilidad

Todos los que alguna vez tuvimos un emprendimiento, o manejamos un negocio, nos enfrentamos tarde o temprano a esta pregunta: ¿conviene subir precios o vender más unidades? La respuesta no es tan simple como parece, y en tiempos donde los costos cambian más rápido que el clima, decidir sin analizar puede salir muy caro.

Hoy quiero mostrarte cómo el análisis de sensibilidad, una herramienta que se enseña en evaluación de proyectos, puede ayudarte a tomar esta decisión con los pies en la tierra.

Supongamos que tenés un negocio de ropa (como es mi caso con FL Indumentaria). Tus costos subieron un 20% en los últimos dos meses, pero todavía no ajustaste precios porque querés cuidar la demanda. Acá te preguntás:

  • ¿Subo los precios un 15% y arriesgo que me compren menos?

  • ¿Mantengo el precio, trato de vender más y compenso por volumen?

  • ¿Qué pasa si subo un poco, pero también bajo alguna promoción?

A simple vista, es una cuestión de olfato comercial. Pero con una herramienta como el análisis de sensibilidad del VAN, podés ponerle números a cada escenario y evaluar cuál es el más conveniente… o menos riesgoso.

El análisis de sensibilidad te permite ver cómo cambia el resultado económico de tu proyecto si se modifica una variable clave: precio, cantidad vendida, costo variable, etc. Es decir que te dice cuánto puede bajar (o subir) una variable antes de que el proyecto deje de ser rentable.

Ejemplo: si tu precio actual es de $10.000 por unidad y al sensibilizar el VAN descubrís que podés bajarlo hasta $8.300 sin que el VAN se vuelva negativo, tenés margen. Pero si a $9.800 ya entrás en zona roja, sabés que el precio es una variable muy sensible.

  • Si el precio es muy sensible, una pequeña suba te puede hacer perder muchos clientes. En ese caso, mejor no tocarlo mucho.

  • Si el volumen es menos sensible, quizá podés mantener el precio o subirlo apenas, y apostar a una estrategia de mayor visibilidad o promociones para vender más.

  • También podés descubrir un punto de equilibrio distinto al que venías usando.

Este tipo de análisis no es solo para planillas de Excel. Es para que vos, como emprendedor, puedas tomar decisiones con más información y menos ansiedad. Saber si tu negocio resiste una baja en la demanda, o si estás en el límite, te cambia la manera de actuar.

Además, te da argumentos reales si necesitás negociar con proveedores, buscar un préstamo o plantear una estrategia con tu equipo.

Obvio que en un negocio influyen muchas otras cosas: la marca, la atención, la fidelidad de tus clientes. Pero cuando necesitás decidir si apostar al precio o al volumen, usar herramientas como el análisis de sensibilidad te da perspectiva y margen de maniobra. En vez de adivinar, probás escenarios. En vez de tener miedo, sabés hasta dónde podés arriesgar. Y eso, en contextos inciertos, vale oro. 

Fuentes: Lic./Esp. Pepe, Veronica Diana. Diseño, evaluacion y gestion de proyectos. Resumen unidad n7 Analisis de Riesgo y Rentabilidad

El desafío de las pymes industriales argentinas: la volatilidad del dolar

 

En Argentina, gestionar un proyecto sin contemplar el riesgo cambiario es prácticamente imposible. Especialmente para las pequeñas y medianas industrias que dependen de insumos importados, el valor del dólar no es solo un dato: es una variable fundamental a tener en cuenta ya que puede desestabilizar cualquier planificación financiera, por más sólida que parezca.

El problema se vuelve evidente cuando la estructura de costos de la empresa está parcialmente dolarizada, mientras que los ingresos se mantienen en pesos. En estos casos, cualquier movimiento en el tipo de cambio se traduce directamente en un aumento en los costos, lo que puede comprometer la rentabilidad e incluso, en casos más extremos, la viabilidad del negocio.

Dicho esto, podemos definir el riesgo como la variabilidad de los flujos de caja reales respecto de los estimados. Cuando las empresas calculan sus costos, lo hacen suponiendo un determinado valor del dólar. Sin embargo, todos sabemos que esa es una de las variables más impredecibles del contexto argentino. Esto genera un desajuste entre lo proyectado y lo que efectivamente ocurre, justamente ahí es donde el análisis de riesgo entra en juego.

Para ilustrar mejor la situación, imaginemos una pyme que fabrica muebles metálicos. La empresa importa pintura especial que paga en dólares. En el momento de hacer su presupuesto, el costo de esa pintura es de 1.000 dólares. Con un tipo de cambio de $1.000, el costo en pesos es de un millón. Sin embargo, la empresa sabe que ese valor no es estable. Si el dólar sube a $1.200, el costo pasa a ser de $1.200.000. Y si llega a $1.500, el costo se dispara a un millón y medio de pesos. Lo que parecía un margen razonable de ganancia al inicio del proyecto puede desaparecer por completo si el tipo de cambio sube lo suficiente.

En este punto, el análisis de sensibilidad se vuelve una herramienta clave. Este método permite analizar cómo varía el resultado de un proyecto (como el VAN o la rentabilidad) frente a cambios en alguna de las variables más relevantes. En pocas palabras, sirve para entender qué tan expuesto está un proyecto a ciertas fluctuaciones y hasta qué punto puede soportarlas sin volverse inviable. No se trata de predecir el futuro, sino de evaluar cómo impactarían distintos escenarios en los costos, los precios o los ingresos, y, en consecuencia, en la viabilidad del negocio o proyecto.

Este análisis responde a preguntas fundamentales: ¿Cuánto puede subir el dólar antes de que mi negocio deje de ser rentable? ¿Cuánto debería aumentar mis precios en pesos para cubrir ese riesgo? ¿La demanda toleraría ese ajuste o perdería clientes?

Lo interesante es que el riesgo no está solo en que el dólar suba, sino también en la velocidad con la que la empresa puede trasladar ese aumento a sus precios. En un contexto donde la competencia también se esfuerza por mantener precios accesibles y donde el poder adquisitivo está golpeado, no siempre es posible ajustar tan rápido como los costos lo requieren. Este es el punto en donde el análisis de riesgo deja de ser algo teórico para transformarse en una herramienta real, que nos ayuda en la toma de decisiones.

Las estrategias que muchas pymes adoptan frente a este escenario son variadas. Algunas intentan anticiparse comprando insumos antes de una devaluación, otras buscan negociar precios con sus clientes, también pueden diversificar proveedores, entre otras. 

En conclusión, gestionar un proyecto industrial en Argentina implica gestionar el riesgo cambiario. Incorporar herramientas como el análisis de sensibilidad no elimina la incertidumbre, pero permite dejar de mirar la volatilidad del dólar como una amenaza incontrolable y empezar a tratarla como una variable más dentro nuestra planificación. Aunque no podamos controlar el mercado, podemos anticiparnos para que los imprevistos no sean una sorpresa, sino algo contemplado desde el principio.


Fuentes:

  • Lic./Esp. Pepe, Verónica Diana. Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos - Resumen Unidad N°7: Análisis de Riesgo y Rentabilidad. 


lunes, 23 de junio de 2025

¿Y si esto sale mal? El ataque a Irán y lo que enseña sobre análisis de riesgo

La noticia de la BBC titulada “El ataque de EE.UU. a Irán está lleno de riesgos para Trump” nos muestra, en la práctica, algo que venimos viendo en la materia: la importancia de pensar bien los riesgos antes de tomar decisiones grandes, ya sea en política o en cualquier proyecto.


Aunque no parezca, una decisión como la que tomó el gobierno de Estados Unidos se puede analizar igual que un proyecto: hay recursos en juego, se esperan ciertos resultados y, como siempre, hay riesgos e incertidumbre que hay que tener en cuenta.

En la materia aprendimos que el riesgo es básicamente la diferencia entre lo que creemos que va a pasar y lo que termina pasando en realidad. Y la incertidumbre aparece cuando no tenemos toda la información para poder anticipar esos resultados.

Si miramos este caso, claramente están las dos cosas:

👉Lo que Trump y su equipo esperaban:

  • Mostrar poder militar y frenar a Irán.

  • Ganar apoyo dentro del país y mostrarse como un líder fuerte.

  • Mejorar la posición de EE.UU. en la región.

👉Los riesgos e incertidumbres:

  • Que Irán responda con violencia y escale el conflicto.

  • Que aumente el precio del petróleo y afecte la economía global.

  • Que la comunidad internacional rechace la acción.

  • Que haya costos económicos y políticos no previstos.

  • Que otros países como Rusia o Israel reaccionen de forma inesperada.


Como sabemos existen herramientas para analizar este tipo de situaciones antes de actuar. Por ejemplo:

✔ Un análisis de sensibilidad, que sirve para ver cómo pequeños cambios (como la reacción de Irán o de los mercados) pueden modificar mucho los resultados esperados.
✔ Un análisis de escenarios, para imaginar diferentes futuros posibles: desde que el conflicto se controla rápido, hasta que las cosas empeoran.
✔ La identificación de supuestos críticos, que son esos factores que no manejamos pero que pueden definir si la decisión sale bien o mal (como la respuesta de los aliados o el impacto en la economía global).

Además, en contextos con tanta incertidumbre como este, lo que se espera ganar con la acción tiene que ser muy alto, porque los riesgos son importantes. Si no, el costo puede superar a los beneficios, tal como dice la Unidad 7 cuando habla de ajustar los cálculos de rentabilidad al nivel de riesgo.

Por otro lado, también influye mucho lo que piense la gente. Si la opinión pública ve la decisión como irresponsable o solo como un movimiento electoral, eso también se convierte en un “costo” político difícil de revertir.

En resumen, este caso deja claro que los conceptos de análisis de riesgo, incertidumbre y evaluación de rentabilidad, que solemos ver en proyectos económicos o de inversión, también aplican a las grandes decisiones políticas. Y lo más importante: si no se analizan bien antes de actuar, el plan puede salir mal y tener consecuencias difíciles de manejar.

Conclusión

El caso del ataque de EE.UU. a Irán demuestra que, tanto en política como en la gestión de proyectos, no se puede tomar una decisión de alto impacto sin analizar seriamente los riesgos y la incertidumbre. Las herramientas que trabajamos en la materia —como el análisis de sensibilidad, los escenarios y la identificación de factores críticos— no solo aplican en empresas o proyectos de inversión, sino que son igual de necesarias para decisiones estratégicas en el ámbito internacional.

Ignorar los posibles efectos, tanto directos como indirectos, puede transformar lo que parecía una acción exitosa en un conflicto mayor, con costos difíciles de revertir. Pensar los riesgos no elimina la incertidumbre, pero ayuda a tomar decisiones más responsables y con mejores chances de éxito.

Más allá del análisis técnico, no puedo dejar de pensar en el panorama global que esto está dejando: un mundo cada vez más dividido. Las reacciones internacionales muestran que no se trata solo de un conflicto puntual entre dos países. Lo que está pasando deja en evidencia un escenario donde las grandes potencias, las alianzas regionales y hasta América Latina, toman posturas muy distintas, muchas veces enfrentadas.

Rusia y China, por ejemplo, condenaron el ataque y lo consideran una violación al derecho internacional. Los países árabes, aunque aliados de EE.UU. en algunos casos, advierten sobre el caos y el peligro de una escalada. Europa pide diálogo, pero no hay una postura unificada. Y en América Latina, varios líderes cuestionan la legalidad y las consecuencias de la acción.

Todo esto refleja que las decisiones mal pensadas no solo generan consecuencias directas, sino que profundizan las grietas en la comunidad internacional. Hoy el mundo está cada vez más polarizado, y este tipo de conflictos alimenta ese escenario, generando más tensión, desconfianza e incertidumbre global.

Como estudiante y como persona, me preocupa pensar que podemos estar dando pasos hacia un futuro donde las grandes potencias no solo compiten, sino que se enfrentan abiertamente, y donde los conflictos locales pueden transformarse en conflictos globales. Si no aprendemos a gestionar los riesgos con responsabilidad y a priorizar el diálogo, no solo los proyectos fracasan: el riesgo mayor es terminar todos atrapados en un conflicto sin salida.


#Riesgo #Incertidumbre #análisis

Fuentes
  • Lic./Esp. Pepe, Verónica Diana. Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos - Resumen Unidad N°7: Análisis de Riesgo y Rentabilidad.
  • "El ataque de EE.UU. a Irán está lleno de riesgos para Trump": https://www.bbc.com/mundo/articles/ckg58ye3xkjo
  • “Un mundo dividido: las reacciones internacionales en Medio Oriente, Rusia, China, Europa y América Latina por el ataque de EE.UU. a Irán”: https://www.bbc.com/mundo/articles/c4g82enxv24o

La Era de la Inteligencia Artificial: Desafíos y Oportunidades para Proyectos en Argentina

 Introducción


La evaluación de proyectos de inversión se fundamenta en un riguroso análisis de rentabilidad, una disciplina que busca determinar la viabilidad económica de una iniciativa mediante la proyección y estimación de sus flujos de caja futuros. Sin embargo, el panorama de inversión está en constante evolución, y en Argentina, el impulso hacia la economía del conocimiento y la creciente adopción de tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial (IA) están redefiniendo los parámetros de este análisis. Si bien el marco tradicional de evaluación permanece vigente, la naturaleza constitutiva de la IA introduce nuevas capas de riesgo e incertidumbre que deben ser abordadas. En este contexto, surge una pregunta fundamental: ¿cómo se adapta el análisis de rentabilidad tradicional a proyectos con un alto componente de IA, considerando el particular entorno socioeconómico argentino, y cuáles son los desafíos y oportunidades que emergen?

El Riesgo y la Incertidumbre en Proyectos de IA: Una Nueva Dimensión

El riesgo de un proyecto se define como la variabilidad de los flujos de caja reales respecto de los estimados. Cuanto mayor sea esta variabilidad, mayor es el riesgo del proyecto. En el ámbito de la Inteligencia Artificial, esta variabilidad puede ser causada por múltiples factores, lo que convierte al análisis en un proceso de previsión más complejo.

Las fuentes de incertidumbre en proyectos de IA son diversas y se interconectan:

  • Volatilidad tecnológica: la IA es un campo en rápida evolución, donde las innovaciones y la obsolescencia tecnológica pueden ocurrir a una velocidad sin precedentes. Esto dificulta la previsión de la vida útil de las soluciones, los costos de actualización y la aparición de nuevas herramientas que podrían cambiar el panorama competitivo.
  • Disponibilidad y calidad de datos: la efectividad de un sistema de IA depende críticamente de la disponibilidad de grandes volúmenes de datos de calidad. La incertidumbre sobre la recolección, el procesamiento y la consistencia de estos datos puede impactar directamente el rendimiento y, por ende, la rentabilidad esperada del proyecto.
  • Marco regulatorio y ético emergente: la regulación sobre el uso de la IA, la privacidad de los datos y las implicaciones éticas aún está en desarrollo a nivel global y local. Esto genera incertidumbre legal y operacional que puede afectar la viabilidad a largo plazo de un proyecto.
  • Adopción y percepción del mercado: la velocidad y el grado de adopción de soluciones de IA por parte de los usuarios finales o el mercado pueden ser difíciles de estimar, lo que afecta directamente los ingresos proyectados.
  • Talento y costos ocultos: la escasez de personal calificado en IA puede generar mayores costos de contratación y retención. Además, existen costos "ocultos" asociados a la infraestructura de datos, el mantenimiento continuo de modelos y la capacitación constante del personal.

Para la medición de este riesgo, el análisis de la desviación estándar y el coeficiente de variación siguen siendo herramientas fundamentales para cuantificar la dispersión de los resultados esperados. Sin embargo, la asignación de probabilidades a los diferentes escenarios de flujos de caja requiere un conocimiento profundo del dominio de la IA y un monitoreo constante del entorno.

Métodos de Análisis de Rentabilidad Adaptados a Proyectos de IA

La inclusión del factor riesgo en la evaluación de proyectos de inversión ha llevado al desarrollo de diversos métodos. Para los proyectos de IA, algunos se vuelven más relevantes que otros:

  • Criterio subjetivo y análisis de fluctuaciones: si bien el criterio subjetivo es común, su limitación es acentuada en la IA por la falta de experiencia previa y la rápida evolución tecnológica. Aún así, el análisis de fluctuaciones entre valores optimistas, más probables y pesimistas del rendimiento del proyecto disminuye el grado de subjetividad al intentar cuantificar rangos de resultados.
  • Métodos Basados en Mediciones Estadísticas: estos métodos son fundamentales para proyectos de IA, ya que analizan la distribución de probabilidades de los flujos futuros de caja.
    • Análisis del Valor Esperado y Desviación Estándar del VAN: permite calcular el VAN esperado y su dispersión, brindando una medida de riesgo cuantitativa. Esto es de vital importancia para proyectos de IA, donde la probabilidad de que el VAN sea superior o inferior a un cierto monto de referencia puede ser un indicador clave de decisión.
    • Análisis del Árbol de Decisiones: este método, al combinar las probabilidades de ocurrencia de resultados parciales y finales para calcular el valor esperado del rendimiento, es ideal para proyectos de IA que a menudo implican decisiones secuenciales bajo incertidumbre.
  • Análisis de Sensibilidad (Unidimensional y Multidimensional): esta es, a mi criterio, la herramienta más potente para evaluar proyectos de IA.
    • Modelo Unidimensional: determina hasta dónde puede modificarse el valor de una sola variable para que el proyecto siga siendo rentable (VAN de equilibrio igual a cero). Para la IA, esto permite identificar variables críticas como el precio de venta de una solución basada en IA, la cantidad de usuarios, o el costo de desarrollo de un algoritmo, y entender su impacto límite en la viabilidad del proyecto.
    • Modelo Multidimensional y Simulación de Montecarlo: a diferencia del unidimensional, este modelo incorpora el efecto combinado de dos o más variables, y permite determinar cómo varía el VAN frente a cambios en los valores de esas variables, como una forma de definir el efecto en los resultados de la evaluación de errores en las estimaciones. La simulación de Montecarlo es una técnica robusta que permite considerar una gran cantidad de combinaciones posibles de variables inciertas que afectan los resultados del proyecto. Para proyectos de IA, donde la interacción de múltiples factores (demanda del mercado, costos de desarrollo, eficiencia del algoritmo, tiempo de implementación, evolución tecnológica) es compleja, la simulación de Montecarlo permite obtener una distribución de probabilidades del VAN, brindando una visión completa del riesgo y la probabilidad de un VAN positivo. Herramientas de software facilitan esta simulación.

Oportunidades y Desafíos Específicos de la IA en el Contexto Argentino

El escenario socioeconómico argentino actual añade una capa de particularidad al análisis de rentabilidad de proyectos de IA:

  • Oportunidades tangibles: a pesar de la volatilidad económica, las empresas argentinas están cosechando beneficios concretos de la IA. Un estudio reciente patrocinado por SAP reveló que la mitad de las compañías argentinas ya están obteniendo resultados positivos de sus inversiones en inteligencia artificial. Específicamente, el 50% de las empresas medianas y el 47% de las pequeñas encuestadas confirman la obtención de dichos resultados. Los principales motivadores para la implementación de IA son la mejora de la experiencia del cliente (57% en PYMES), el aumento de la productividad y eficiencia, y el deseo de mantenerse a la vanguardia tecnológica. Las áreas más beneficiadas incluyen servicio al cliente, marketing, comunicaciones y recursos humanos, entre otras. Estos datos demuestran que la IA no es solo una promesa futura, sino una realidad rentable para muchas organizaciones en el país.
  • Plazos de retorno y percepción del riesgo: si bien la mitad de las empresas ya ve resultados, el resto espera alcanzarlos entre 12 y 24 meses, y un pequeño 10% de las empresas más pequeñas estima que tardará entre dos y cuatro años. Esta variabilidad en los plazos de retorno subraya la importancia de considerar el horizonte temporal en el análisis de rentabilidad y cómo la incertidumbre crece en el tiempo. Los modelos que ajustan la tasa de descuento o los coeficientes de equivalencia a certeza deben reflejar esta percepción del riesgo creciente a medida que se extienden los plazos.
  • Desafíos en la implementación: la falta de claridad sobre cómo incorporar la IA en los procesos de negocio es la principal barrera (39% medianas, 33% pequeñas). La escasez de personal calificado (24% de pequeñas empresas) y la dificultad para medir el impacto de las inversiones también son preocupaciones importantes. Estos desafíos resaltan la necesidad de una planificación estratégica sólida y una gestión de proyectos eficaz que complemente el análisis financiero.
  • Perspectivas de Inversión: la confianza en la IA es notable, con el 53% de los tomadores de decisión encuestados planeando incrementar la inversión en 2025 respecto a 2024. Esto sugiere un reconocimiento del potencial de rentabilidad y una tendencia de crecimiento en la adopción de IA en el país.

Conclusiones y Recomendaciones

El análisis de rentabilidad en la era de la Inteligencia Artificial, especialmente en un contexto dinámico como el de Argentina, requiere una combinación de metodologías tradicionales con una visión adaptada a las particularidades de esta tecnología.

La evidencia empírica reciente demuestra que las inversiones en IA en Argentina están rindiendo frutos tangibles para una parte significativa del ecosistema empresarial. Esto valida el potencial de la IA como motor de eficiencia, productividad y mejora de la experiencia del cliente.

Sin embargo, la variabilidad en los tiempos de retorno y los desafíos en la implementación resaltan la persistencia del riesgo. Por esto, se recomienda activamente la aplicación de:

  • Análisis de Sensibilidad (especialmente multidimensional con Simulación de Montecarlo): para comprender la dispersión de los resultados posibles y la probabilidad de éxito de un proyecto de IA. Esto permite a los inversionistas y desarrolladores no solo estimar un VAN promedio, sino también entender el orden de la distribución, es decir, la probabilidad de escenarios menos favorables o más favorables.
  • Evaluación Continua y Flexible: dada la rápida evolución de la IA y el entorno económico, los proyectos deben ser evaluados de forma continua, ajustando las proyecciones y recalibrando los análisis de riesgo a medida que se obtiene nueva información.
  • Gestión del Talento y Estrategia de Implementación: los desafíos relacionados con la falta de claridad en la incorporación de IA y la escasez de personal calificado deben ser abordados de manera proactiva, ya que impactan directamente en la eficiencia y, por ende, en la rentabilidad esperada.

En conclusión, aunque la IA presenta desafíos asociados a la incertidumbre, un análisis de rentabilidad riguroso, adaptado y complementado con herramientas avanzadas como la simulación, es fundamental para capitalizar las oportunidades significativas que esta tecnología ofrece para el desarrollo empresarial y económico de Argentina. Un análisis de sensibilidad bien ejecutado es esencial para comprender la marginalidad y el riesgo inherente a los proyectos de IA, permitiendo una toma de decisiones más informada para inversores y desarrolladores en Argentina.

Fuentes


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