
La incertidumbre y la caída del consumo han obligado a los comerciantes de indumentaria a tomar decisiones estratégicas de corto plazo. Según informa Diario El Norte, cada vez más locales adelantan sus períodos de liquidación con el objetivo de mejorar su Flujo de Caja ante la baja rotación de productos y la necesidad urgente de recuperar capital.
Este escenario permite analizar un fenómeno recurrente en tiempos de crisis: cómo las micro y pequeñas empresas enfrentan riesgos de mercado y operativos, y qué herramientas pueden aplicar para anticipar o mitigar sus efectos.
Una herramienta complementaria y también poderosa es la Simulación de Montecarlo, que permite modelar cientos o miles de combinaciones posibles de variables inciertas, como ventas, precios y costos fijos. Aplicada al comercio, esta técnica puede mostrar la probabilidad de que un comerciante logre cubrir sus costos, en función del comportamiento del mercado. El resultado sería una distribución de probabilidades del resultado económico, que aporta mayor sustento a decisiones como: ¿Conviene comprar más stock?, ¿Es necesario ajustar los gastos fijos?, ¿Qué pasa si se liquidan prendas al 30 % en vez del 20 %?
En este contexto, el anticipo de las liquidaciones puede entenderse como una estrategia reactiva frente a un entorno de alta incertidumbre. Sin embargo, si estas decisiones se acompañan con herramientas como el Análisis de Sensibilidad y la Simulación de Escenarios, los comerciantes tendrían una base más sólida para definir cuándo, cuánto y cómo liquidar, sin comprometer la rentabilidad general del negocio. La enseñanza que deja este caso es que el Análisis de Riesgo y Sensibilidad no es patrimonio exclusivo de grandes inversiones: aplicado con criterio, puede ser una guía práctica para pequeñas y medianas empresas que necesitan tomar decisiones bajo presión y sin certezas absolutas.
Tal como definimos en la materia, el Riesgo se entiende como “la variabilidad de los Flujos de Caja Reales respecto de los Estimados”. En el caso de los comerciantes de indumentaria, esta variabilidad se expresa en la diferencia entre las ventas proyectadas para la temporada y las efectivamente logradas. La Incertidumbre, por su parte, se vincula con factores externos difíciles de prever: la inflación, los cambios en el poder adquisitivo, la competencia informal o las importaciones de bajo costo. La falta de información confiable sobre la demanda futura convierte cada decisión de compra de mercadería en una apuesta, lo que incrementa el coeficiente de variación del proyecto comercial y, por tanto, su riesgo relativo.
El Análisis de Sensibilidad permite estudiar cómo cambia la rentabilidad de un negocio ante variaciones en variables claves. En este caso, es posible evaluar el impacto en el Valor Actual Neto (VAN) de diferentes caídas en las ventas o reducciones en los márgenes producto de las liquidaciones. Por ejemplo, si un negocio espera vender $100.000 en prendas con un margen del 40 %, pero se ve obligado a liquidar con un 20 % de descuento promedio, el nuevo margen cae al 20 %. Si los costos fijos se mantienen constantes, el VAN puede volverse negativo, lo cual indica que, bajo ciertas condiciones, vender más no necesariamente mejora los resultados si se hace con baja rentabilidad. Esta herramienta permite establecer puntos de equilibrio y decidir con mayor precisión si conviene adelantar una liquidación, mantener los precios o diversificar los canales de venta.
Fuentes:
- https://diarioelnorte.com.ar/por-ventas-flojas-los-comerciantes-de-indumentaria-anticipan-cada-vez-mas-la-liquidacion-de-prendas/
- Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos, Unidad N° 7, Análisis de Riesgo y Rentabilidad
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