Gestión de Riesgos en Entornos Dinámicos

 

En la Gestión de Proyectos planificar es imprescindible. Poder definir objetivos, asignar recursos y programar tareas son etapas clave para poder realizar cualquier proyecto. Sin embargo, hasta la mejor planificación puede verse afectada por factores inesperados, por este motivo debemos analizar y gestionar los Riesgos.

Un riesgo es un evento o condición incierta que, si ocurre, puede tener un impacto positivo o negativo en la vida del proyecto. Esto implica que los riesgos no son únicamente amenazas, sino que también pueden representar oportunidades si se gestionan correctamente. La incertidumbre es parte de cualquier proyecto, asumirla nos permite tener un abanico más realista de las posibles alternativas o cursos de acción.

La Gestión de Riesgos es una herramienta estratégica fundamental que permite enfrentar la incertidumbre. Su propósito no es evitar lo inesperado, sino prepararse para ello de manera consciente y ordenada. Un riesgo no gestionado puede derivar en retrasos, pérdidas de calidad del producto o servicio, reducción de la rentabilidad, generar costos adicionales o causar insatisfacción en el cliente. Por lo contrario, un riesgo correctamente tratado puede generar una ventaja competitiva.

Tipos de Riesgos según su Impacto

• Riesgo individual del Activo: Se refiere a los eventos que afectan directamente a un proyecto específico.
• Riesgo del Portafolio: Analiza cómo los riesgos de un proyecto interactúan con los de otros dentro de un conjunto de proyectos de la empresa.
• Riesgo Corporativo: Evalúa el efecto que un proyecto determinado puede tener sobre la estabilidad global de la organización.

Teniendo en cuenta los tipos de riesgos podemos ver que darles el tratamiento correcto no solo protege al proyecto sino también contribuye con la sostenibilidad de la organización.  

Pasos del Proceso continuo para la adecuada Gestión de Proyectos

• Identificación de Riesgos: Consiste en detectar y registrar todos los posibles riesgos que podrían afectar al proyecto. Es útil realizar sesiones de brainstorming con el equipo o consultar bases de datos de proyectos anteriores.
• Análisis Cualitativo: En esta fase se evalúan los riesgos según su probabilidad de ocurrencia y su impacto en los objetivos del proyecto y son ordenados en categorías con el fin de darle prioridad a los más relevantes (altos, medios y bajos).
• Análisis Cuantitativo: Se evalúan los riesgos utilizando herramientas como pueden ser el análisis de Monte Carlo o el Diagrama PERT. Esto permite proyectar escenarios más precisos y cuantificar su probabilidad o impacto.
• Planificación de Respuestas: Una vez realizados los análisis de riesgos identificamos los más relevantes y definiremos estrategias para su tratamiento, estas se pueden centrar en:
• Evitar el Riesgo: Eliminar completamente la fuente que lo genera.
• Mitigar el Riesgo: Reducir su probabilidad de ocurrencia o impacto.
• Transferir el Riesgo: Delegar su impacto, por ejemplo, mediante la contratación de seguros.
• Aceptar el Riesgo: Asumirlo, pero con un plan de contingencia.
• Monitoreo y Control: Durante la ejecución del proyecto se deberá realizar un seguimiento continuo de la aparición de nuevos riesgos o el avance de los ya detectados.

Por esto decimos que la Gestión de Riesgos es un proceso continuo, es decir que hasta el cierre del proyecto debemos evaluar su probabilidad de ocurrencia e impacto en nuestra organización.

Las dos Herramientas más utilizadas para la Gestión de Riesgos

El Método PERT, antes mencionado, es una de las herramientas más conocidas para la estimación de tiempos y detección del camino crítico del proyecto. Este análisis permitirá identificar aquellas tareas críticas que requieren especial atención, ya que cualquier demora en su ejecución afectaría el cumplimiento de los plazos del proyecto.

Las Matrices de Riesgo son tablas de doble entrada que nos permiten visualizar con facilidad la probabilidad de sucesos y el nivel de impacto que este puede generar. En la matriz podemos asignar un responsable de seguimiento a cada uno de los riesgos para facilitar su control.

Teniendo en cuenta que los entornos organizacionales son cada vez más dinámicos por causas como los avances tecnológicos o los acelerados cambios socioeconómicos, la Gestión de Riesgos cobra mayor relevancia. Entender cómo nos afecta la incertidumbre nos permite anticiparnos y prepararnos ante amenazas u oportunidades. Realizar un análisis sistemático de identificación, evaluación y monitoreo de riesgos, fortalece no solo al proyecto sino también a toda la organización. Es por esto que los líderes de proyectos que comprendan la importancia de la correcta Gestión de Riesgos lograrán obtener una ventaja competitiva frente a sus competidores al mismo tiempo que aumentan la probabilidad de éxito de sus organizaciones.