viernes, 20 de junio de 2025

Jardines que crecen con Método: el Modelo de Gestión de G Wall

 


G Wall es una empresa fundada en el año 2009 dedicada a la construcción de espacios verdes no tradicionales, principalmente jardines verticales. A través de sus obras, busca mejorar la habitabilidad de las ciudades, generando espacios verdes en entornos diversos. Se destaca por la excelente calidad de sus trabajos y por el sólido servicio postventa que ofrece.

Un jardín vertical, como su nombre lo indica, es un sistema que permite cultivar plantas sobre una estructura vertical, en lugar de hacerlo sobre suelo horizontal. Estos jardines pueden instalarse tanto en interiores como en exteriores y constituyen una solución innovadora para incorporar vegetación en espacios reducidos o con limitaciones de superficie.

Para G Wall, el proceso constructivo de cada jardín vertical representa un proyecto único. El diseño contempla diversos factores: las preferencias del cliente, la disposición física del espacio, la disponibilidad de recursos para el mantenimiento del jardín, y el cumplimiento del código de edificación vigente, entre otros.

Una vez que el cliente presenta una propuesta la empresa, aunque no lo llama de esta manera, emplea una estructura muy similar a la Metodología del Marco Lógico (MML) para facilitar la conceptualización, diseño, ejecución y evaluación de cada proyecto. Cabe destacar que, gracias a su trayectoria y experiencia en el rubro, este proceso se encuentra parcialmente sistematizado y adaptado a las necesidades operativas de la organización.

La Metodología del Marco Lógico consta de dos grandes fases y cada una está integrada por distintos pasos.

La profundidad del análisis varía en función del tamaño y complejidad de cada obra. Asimismo, en la práctica, muchas de las etapas se desarrollan de forma paralela o se retroalimentan entre sí.

  • Análisis de los Involucrados: En esta etapa, G Wall centra su análisis en el cliente y en cómo se relacionará con el proyecto. También se considera la disponibilidad operativa de las áreas internas involucradas en el diseño y la ejecución. Según el tipo de obra, se pueden incluir otros actores, como posibles competidores o entidades gubernamentales cuyas regulaciones puedan incidir en el desarrollo del proyecto.
  • Análisis del Problema y de los Objetivos: Aquí la empresa identifica las necesidades reales del cliente y no solo lo que este solicita superficialmente. Se analiza también el contexto físico donde se implantará el jardín.
  • Análisis de Objetivos: Una vez comprendidas las necesidades del cliente, se definen los objetivos específicos del proyecto. La empresa presenta al cliente distintas opciones de jardines y sistemas posibles, detallando sus características y ventajas comparativas.
  • Análisis de Alternativas: En función del diagnóstico anterior, se elaboran diversas propuestas de solución. El equipo técnico y de diseño aporta distintas variantes que responden a los requerimientos detectados. En esta instancia se analizan costos, viabilidad técnica y operativa y se elaboran los presupuestos correspondientes.
  • Selección de la Alternativa Óptima: Con las opciones ya analizadas, se comparan ventajas y desventajas, costos de implementación y mantenimiento, y posibles riesgos. Esta evaluación permite seleccionar la alternativa más adecuada, en conjunto con el cliente.
  • Estructura Analítica del Proyecto: Esta etapa implica la planificación detallada de las tareas y actividades a desarrollar: diseño final, compra de insumos, logística, cronograma de ejecución, instalación de sistemas de riego, entre otros. Las tareas se agrupan en paquetes de trabajo para facilitar su monitoreo y control. Todas estas actividades están alineadas con el cumplimiento de los objetivos del proyecto.
  • Matriz del Marco Lógico: La empresa resume la planificación del proyecto en una estructura equivalente a la Matriz del Marco Lógico, donde se presentan los objetivos, las actividades clave, los indicadores de cumplimiento, los medios de verificación y los factores externos que pueden representar riesgos. Esta matriz sirve como guía de ejecución, monitoreo y evaluación del proyecto.

En conclusión, si bien G Wall no denomina formalmente su Metodología como "Marco Lógico", su abordaje operativo replica muchas de sus características clave: diagnóstico estructurado, planificación orientada a objetivos, evaluación de alternativas, monitoreo de riesgos y seguimiento de resultados. La profundidad del análisis varía según la escala del proyecto, pero la lógica se mantiene. Este enfoque favorece la alineación entre las necesidades del cliente y la solución ofrecida, previene malentendidos, mejora la coordinación interna y aumenta significativamente las probabilidades de éxito de cada obra.

Fuentes:

  • Lic./Esp. Verónica Diana Pepe. Unidad Nº 2 -Metodología del Marco Lógico. Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos. UNTREF.

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