En el mundo del fútbol, muchas veces se habla de proyectos, pero pocas veces se los analiza como tales. ¿Qué pasaría si aplicáramos las herramientas de evaluación de proyectos para entender lo que está intentando hacer Juan Román Riquelme en Boca Juniors desde su asunción como vicepresidente primero y actualmente como presidente? Se puede pensar su gestión como un verdadero caso de estudio de proyectos.

Un proyecto es la búsqueda de una
solución inteligente al planteamiento de un problema tendiente a resolver una
necesidad humana. Surge como respuesta a una idea que pretende dar solución a
ese problema detectado.
Si llevamos esta definición al
plano institucional de Boca Juniors, el problema era evidente: una profunda
crisis de identidad, marcada por años sin resultados deportivos relevantes,
decisiones dirigenciales desconectadas del hincha y una conducción política que
parecía más enfocada en intereses personales que en el bienestar colectivo del
club.
Así, la llegada de Juan Román
Riquelme como dirigente del club puede interpretarse como el intento de
dar una solución estructural a ese escenario. Su proyecto no parte solo del
deseo de ganar títulos, sino de reconstruir el club desde su raíz: volver a
poner en el centro al socio logrando un profundo y sincero acercamiento, la ampliación de La Bombonera, recuperar la identidad futbolística, profesionalizar el trabajo formativo y
ordenar las decisiones estratégicas a largo plazo.
Como todo proyecto real, la
propuesta de Riquelme no escapó a las restricciones fundamentales que enfrentan
todos los proyectos: alcance, tiempo, costo, riesgo, calidad y satisfacción del
cliente (o beneficiarios). Estas seis variables están en constante tensión y
requieren equilibrio para que un proyecto se concrete con éxito.
En el caso del Boca de Juan Román
Riquelme:
- El Alcance del Proyecto es ambicioso: no solo se busca ganar campeonatos, sino también reformar La Bombonera, fortalecer el semillero, modernizar la infraestructura y devolverle al socio un rol protagónico.
- El Tiempo juega en contra: los hinchas exigen resultados inmediatos, pero las transformaciones profundas demandan años de trabajo sostenido.
- En cuanto al Costo, el club intenta sostenerse sin endeudarse excesivamente, pero eso implica tomar decisiones difíciles sobre ventas, incorporaciones o inversiones en obra.
- El Riesgo es constante: desde elecciones internas hasta malos resultados deportivos, pasando por conflictos mediáticos o presión social.
- La Calidad se vincula con los estándares de juego, gestión e infraestructura que se desean alcanzar, y no siempre se logran sostener en todas las áreas por igual.
- Finalmente, la Satisfacción del Cliente, en este caso el socio e hincha de Boca, es probablemente la más difícil de alcanzar. Porque aun con buenas intenciones y acciones de fondo, el termómetro muchas veces es el resultado del domingo.
A su vez, el proyecto de Riquelme
atravesó todas las Etapas del Ciclo de Vida: nació como idea durante candidatura
a vicepresidencia, se definió durante su campaña electoral, se puso en marcha
con la toma de decisiones estratégicas (Boca Predio, formativas, reformas en el
estadio), y hoy se encuentra en una etapa de ejecución activa siendo el presidente
del club, con evaluación constante por parte de los socios, los hinchas y los
resultados deportivos. Esa presión externa es una de las restricciones más
difíciles de gestionar, y la teoría nos recuerda que un proyecto exitoso no
siempre es el más rentable, sino el que responde realmente a los problemas del
grupo meta, siendo estos los socios e hinchas del club.
Por otro lado, los Factores Internos
que llevan Fracaso momentáneo podrían vincularse con ciertas decisiones
internas que afectaron el desarrollo del proyecto: una pésima planificación en
lo deportivo, errores en la elección de refuerzos y entrenadores, problemas de
comunicación institucional y una gestión demasiado concentrada en la figura de
Riquelme, sin una estructura profesionalizada que acompañe cada área. Todos
estos aspectos comprometen el cumplimiento de los objetivos y generan tensiones
internas que se trasladan al funcionamiento del club.
Sin embargo, no todos los
proyectos fracasan por fallas internas. Existen Factores Externos que también
condicionan los resultados: un contexto político tenso, la presión mediática
constante, las altas expectativas de la hinchada o los vaivenes económicos del
país. Todos estos elementos influyen mucho en un club como Boca Juniors, donde
cada decisión es amplificada y puesta bajo la lupa.

El proyecto de J.R. Riquelme no
puede medirse solo por los campeonatos obtenidos, sino por la dirección en la
que intenta llevar al club. ¿Puede un club como Boca sostener un proyecto a
largo plazo en medio de tanta exigencia inmediata? ¿Alcanza con una buena idea
cuando la ejecución está limitada por múltiples restricciones? ¿Es posible
llevar adelante una transformación profunda cuando los resultados deportivos
condicionan cada paso? ¿Cómo se construye un proyecto institucional en un
ambiente donde cada decisión está atravesada por la urgencia y la pasión? Tal
vez no haya una respuesta definitiva, pero lo cierto es que llevar adelante un
proyecto en un club como Boca exige mucho más que buenas intenciones: requiere
gestión, equilibrio, autocrítica y, sobre todo, la capacidad de adaptarse sin
perder el rumbo. Solo así una idea puede transformarse en un legado.
Como en todo proyecto, el tiempo
dirá si la visión se sostiene, se ajusta o se abandona. Lo que sí queda claro
es que la gestión de Juan Román Riquelme guste o no, es un caso real para
aplicar todo sobre Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos. Porque en el
fondo, administrar un club como Boca también es, sin dudas, administrar un
proyecto de altísima complejidad.
Fuentes:
- Lic./Esp. Verónica Diana Pepe. Diseño, Gestión y Evaluación de Proyectos UNTREF - Unidad 1: "El estudio de proyectos y su proceso de Preparación y evaluación".
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